El característico lomo arqueado que da nombre a su especie rompe la superficie del mar y precede a su poderosa cola que, suspendida durante un instante en el aire, propulsa sus 30 toneladas hacia el abismo. Esta ballena jorobada no volverá a la superficie durante un buen rato, por lo que el capitán decide reemprender nuestro viaje de observación de ballenas alrededor de la Isla de Vancouver, en la costa Oeste de Canadá. No tenemos suerte con las orcas, pero al final del día hemos podido disfrutar contemplando varias ballenas más, un grupo de focas comunes, leones marinos de Steller y varios machos enormes de elefante marino, además de una solitaria nutria marina durmiendo bien enroscada entre las algas gigantes.
Ayer finalizaron las cinco largas jornadas de la VIII Conferencia Mundial sobre Pesca Recreativa, por lo que aproveché para conocer de primera mano los encantos naturales de esta orilla del Pacífico y despejarme un poco antes de volver a la rutina. Nuestro barco ha salido esta mañana del puerto de Victoria, en el que apenas media docena de embarcaciones de pesca comercial conviven con varios centenares de cruceros turísticos dedicados a la observación de ballenas y a la pesca recreativa.
La desproporción entre embarcaciones pesqueras y recreativas es muy acusada en favor de las segundas. Y no es el único caso. En el estado de Victoria, en el Sur de Australia, se han abolido varias pesquerías comerciales para favorecer el objetivo de alcanzar el millón de pescadores recreativos (https://vfa.vic.gov.au/recreational-fishing/target-one-million). Más cerca de nosotros, en Irlanda se ha prohibido la pesca comercial de lubina mientras se permite la recreativa. Como resultado, deben importar la lubina destinada al mercado de consumo.

Barcos de pesca en el Fisherman’s Warf (muelle de los pescadores) de Victoria.

Puerto recreativo en Victoria, Canadá. En primer término, embarcaciones dedicadas a la observación turística de ballenas.
Además del progresivo relevo de la pesca comercial (sobre todo a pequeña escala) por parte del sector recreativo en países industrializados, numerosas intervenciones en la Conferencia subrayaron la necesidad de incorporar la dimensión humana para gestionar de manera sostenible un sistema socioecológico tan complejo como es la pesca recreativa. La incorporación del conocimiento experto de los pescadores recreativos y la potenciación de su papel como agentes de gestión activa fueron citados por varios de los ponentes como necesarios para promover la sostenibilidad social, económica y ambiental. Precisamente, mis intervenciones en la Conferencia para divulgar los resultados parciales del proyecto RECREGES estaban relacionados con la relevancia socioecológica de la pesca recreativa y su gobernanza.

Tótem confeccionado por los nativos de la Columbia Británica de Canadá situado en el Museo de BC, Victoria.
En la Conferencia presentamos los primeros resultados de un análisis de la relevancia social, económica y ecológica de la pesca marítima recreativa en la Eurorregión Galicia-Norte de Portugal. La información está siendo proporcionada por pescadores recreativos gallegos y portugueses por medio de un cuestionario (disponible en http://goo.gl/forms/2r8PghyPtC). Así, hemos podido constatar que las capturas de los pescadores que iniciaron su actividad en los años 60 duplican a las que obtienen en la actualidad. Los pescadores recreativos en Galicia y el Norte de Portugal son mayoritariamente hombres, con una edad media de algo más de 40 años. Casi un tercio de los entrevistados posee una embarcación por la que desembolsó más de 10 000€ y cuyo mantenimiento anual demanda 2 500€. Además, los pescadores invierten otros 1 500€ anuales en equipos y materiales de pesca, desplazamientos y otros gastos. Resulta pues evidente que la pesca recreativa es una actividad muy relevante en esta región europea.
Por otro lado, hemos comparado las legislaciones sobre pesca marítima recreativa en España, Reino Unido y la UE, analizando si favorecen una gestión sostenible. España ha obtenido las mejores puntuaciones, sobre todo en relación con regulaciones pesqueras y medioambientales, aunque las peores en relación con las políticas de promoción económica. Por otro lado, en España existen en la actualidad más de 230 normas en vigor (únicamente 40 en el Reino Unido y 30 en la UE). Un panorama legal complejo de abarcar, en el que un tercio regula específicamente la pesca recreativa, mientras que la mitad de las normas se ocupa de controlar la pesca recreativa en las áreas marinas protegidas.
Mientras observo desde la cubierta del barco a otra ballena jorobada dormitando en la superficie, pienso en la caza excesiva que casi las extinguió en el siglo XX, y en su actual aprovechamiento por parte de los operadores turísticos. De igual manera, la progresiva desaparición de las flotas comerciales en favor de los usos recreativos de los recursos marinos es una tendencia tan evidente en muchos lugares del mundo que no puede ser obviada. Ahora bien, el uso recreativo de los recursos marinos no fornece los mercados destinados al consumo humano de productos marinos, y en la actualidad las alternativas a la pesca comercial no son suficientes.
En Galicia, el sector pesquero mantiene aún su pujanza en relación con el sector turístico-recreativo. Por otro lado, en un contexto de progresivo descenso del esfuerzo pesquero favorecido por las políticas de la UE y en el que el turismo es la principal industria en España, es muy posible que la relevancia económica del sector recreativo acabe imponiéndose. Galicia conserva una posición fuerte en el mercado de la pesca, lo que deriva en una importante dependencia económica y social. Por ello, favorecer una transición que permita una evolución gradual hacia una economía derivada de un mayor aprovechamiento recreativo de los recursos marinos será fundamental para minimizar los costes socioeconómicos del cambio.
Estas son las presentaciones de mis comunicaciones en la Conferencia:







Freemantle, cerca de Perth, mi hogar durante mi estancia en Australia Occidental.

Una colonia de coral duro, en aguas de Australia Occidental.
Una doncella Coris auricularis sobrenadando una formación rocosa cubierta de fauna sésil.
Esponjas tapizando la roca, a 18 metros de profundidad.
Una esponja negra sobre las rocas.
Rocas cubiertas de fauna.



Las formaciones calcáreas favorecen la presencia de cuevas submarinas.
Las comunidades de peces están dominadas por los bancos de grandes sargos búfalo Kyphosus sydneyanus.
Los enormes Dactylophora nigricans se acercan al fotógrafo sin ningún miedo.
Los bancos de colas de golondrina Centroberyx lineatus aguardan a la noche en la seguridad de las cuevas.
Los peces cofre Anoplocapros lenticularis y las langostas Panulirus cygnus también se refugian en las cuevas durante el día.
Este bonito diablo azul Paraplesiops meleagris, de unos 20 cm de longitud y nada tímido con los buceadores, descansaba en el interior de una cueva rocosa.
Grupos de juveniles nadan entre otros de los hábitats característicos de los fondos más someros: las praderas de fanerógamas marinas.
Un vistoso grupo de viejas viudas Enoplosus armatus, también exclusivos de estas aguas.






