En alguna ocasión me he quejado en este blog de la miopía de algunos jurados de los concursos de fotografía submarina (aquí). Esta vez no hay queja, sino un egoísta pero sincero agradecimiento.  Una fotografía del autor de este blog ha sido galardonada con el primer premio de la categoría de Fondos Marinos en el I Concurso de Fotografía del Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia (la clasificación). La foto:

primer-premio-fondos-marinos

Llevaba casi 2 horas de inmersión en las Islas Cíes con aguas excepcionalmente claras y frías, cuando cerca de la superficie un interminable banco de bogas (Boops boops) cruzó mi campo visual. El cuerpo de los peces se recortaba a contraluz contra la rompiente y el efecto me gustó. Así que enfoqué y disparé con un 18-55 mm. (f22, 1/60, ISO 200).

Recientemente hemos estado trabajando en la Reserva Marina de Interés Pesquero de “Os Miñarzos”, de Carnota (A Coruña). En este vídeo, publicado originalmente en la web del Grupo de Investigación en Recursos Marinos y Pesquerías, pueden visualizarse parte de nuestros métodos de investigación.

 

El vídeo está dedicado a la memoria de Tomé, recientemente fallecido y protagonista de alguna entrada de este blog.

Pita P., Freire, J. & García-Allut, A. 2008. How to assign a catch value to fishing grounds when fisheries statistics are not spatially explicit. Scientia Marina 72(4): 693-69.

Abstract: Fishery statistics do not usually include small-scale spatial references to assess the effects of natural or human disturbances. We present a methodology which assigns a geographical origin to the catches and assesses the total revenue of the fishing grounds. Market statistics are combined with the results of an ethnographic survey to provide a spatial allocation of the fishing effort. In the present case study, which corresponds to the Galician coast (NW Spain), 253 vessels from 14 base ports that fish in 80 fishing grounds were identified. The annual total revenue of the catches was 8.28 M€ and ranged from a minimum of 4928 € to a maximum of 0.60 M€ with a mean value per fishing ground of 0.104 M€.

Link al artículo completo.

Los casi 9 kilómetros de recorrido que pueden ser visualizados en la imagen, corresponden a una lubina, Dicentrarchus labrax, que hemos seguido mediante telemetría manual durante 2 días (ver anteriores entradas para más información). A falta de un análisis en profundidad de los resultados obtenidos, parece que las lubinas son depredadores más activos de lo que esperábamos (este individuo, de alrededor de 1 kg de peso, mantuvo una velocidad de «natación de crucero» de casi 9 km por hora).

Tanto en el arranque de la ruta (cercanías del desagüe de efluentes de A Coruña), como en el final (la playa de Riazor-Orzán), las lubinas pueden obtener una comida fácil entre los pececillos que abundan en ambas localizaciones.

En cuanto las condiciones del mar mejoren, repetiremos la experiencia con otro ejemplar de la misma especie, que esperamos que nos ayude a entender un poco mejor el uso del hábitat que realizan estos depredadores tan activos.

Y sin embargo, se mueven.

La proa de nuestra embarcación oscila peligrosamente siguiendo el compás de la marejada que nos ha cogido desprevenidos, dificultando enormemente la maniobra de atraque en la rampa del muelle. El cansado turno de noche se agazapa esperando el momento propicio para saltar por fin a tierra, luego de una noche de poco sueño. Mientras, el relevo observa la operación desde el firme con creciente recelo y precaución.

Sin previo aviso, Ahmed, en pie sobre la borda se agarra al muelle con la intención de facilitar la maniobra. Un eterno minuto después está de nuevo sentado a bordo, calado hasta los huesos y boqueando para normalizar su respiración, luego de un peligroso rescate por lo comprometido de su situación: entre el muelle y el casco. Su móvil ya no funcionará más, pero él no tiene más que un poco arañado el amor propio. Históricamente Egipto no ha sido patria de grandes navegantes…

Ahmed es uno de los voluntarios que están colaborando en el seguimiento de varias especies de peces por medio de telemetría manual. Sin la participación de todos ellos resultaría imposible llevar a cabo nuestro proyecto. Esta entrada está dedicada al reconocimiento de su esfuerzo y a hacer público mi agradecimiento.

Un precioso ejemplar de pinto (Labrus bergylta), marcado y listo para ser liberado.

Palma en un momento del seguimiento desde la Santa Marta.

Carol, localizando la señal a bordo de nuestra embarcación: La Balea.

El Santa Marta, un 12 metros a motor propiedad de Alberto y Diego, de Buceo coruña nos acoge durante los 2 días que seguimos a cada uno de los ejemplares que previamente pescamos, marcamos y liberamos (pueden consultar detalles al respecto en ¡Atrápame ese congrio!).

Hasta el momento hemos monitorizado la actividad de un congrio, un pinto y una maragota. Hemos querido comenzar esta experiencia con las especies menos móviles para, una vez ganada experiencia en el manejo de la tecnología y soltura en el área de estudio, continuar con la última de las especies que estudiaremos: la lubina.

En esta imagen del área de estudio se muestran como puntos negros los movimientos del congrio (Conger conger), como triángulos verdes los de la maragota (Labrus bergylta) y como triángulos rojos los del pinto (L. bergylta).

Parece que tanto pintos y maragotas como los congrios realizan pequeños desplazamientos en su hábitat, como por otro lado era de esperar. Mañana comenzamos a seguir lubinas: depredadores muy activos y móviles, sabemos dónde vamos a comenzar la experiencia, pero no dónde la acabaremos dentro de 2 días…