A partir de 2026, la Unión Europea exigirá a los pescadores recreativos registrar y reportar electrónicamente sus capturas. Este cambio normativo supone un reto importante para la gestión sostenible de las pesquerías recreativas y requiere estrategias de comunicación efectivas que fomenten la participación de los pescadores.
Un estudio internacional que acabamos de publicar ofrece recomendaciones para mejorar la comunicación científica y la implicación de los pescadores. Publicado en la revista Frontiers in Marine Science, el trabajo enfatiza la importancia de adaptar los mensajes y seleccionar las herramientas adecuadas para llegar a los distintos públicos involucrados.

Entre las estrategias clave, se destaca la creación de consorcios integrados por diversas partes interesadas, que garanticen una comunicación conjunta eficaz entre investigadores, gestores y pescadores. Estos consorcios promueven la transparencia, la co-creación de contenidos y la sostenibilidad a largo plazo.
El estudio también recomienda que los datos compartidos por los pescadores se transformen en información accesible y transparente para mejorar la recolección de datos pesqueros. Asimismo, sugiere formalizar acuerdos entre investigadores y pescadores recreativos para fortalecer la confianza y la colaboración, acompañados de reuniones presenciales regulares que fomenten relaciones estables y duraderas.
En cuanto a la sensibilización ambiental, los expertos aconsejan campañas interdisciplinarias, creativas y culturalmente adaptadas que involucren a la comunidad a través de arte, ciencia y actividades interactivas, facilitando un compromiso más profundo y duradero.
El uso estratégico de canales de comunicación es otro aspecto esencial: los pescadores recreativos se conectan principalmente a través de redes sociales informales como Facebook, Instagram o WhatsApp; los gestores y políticos prefieren plataformas como X (Twitter) y podcasts; y los investigadores utilizan LinkedIn o ResearchGate. Una combinación adaptada de estos medios maximiza el alcance y la efectividad de los mensajes.
Estas recomendaciones son fundamentales para enfrentar el desafío que implica la implementación del nuevo reglamento europeo, facilitando la construcción de confianza, promoviendo la participación y garantizando el éxito de las nuevas medidas de gestión pesquera.