(Cuando hiela, al aguacioso)

En las zonas costeras, como ocurre en el campo, cada época del año impone una determinada actividad. Durante las navidades, además de la extracción más o menos artesanal de los mariscos y pescados que adornarán nuestros manteles más festivos, tienen lugar otras pesquerías menos conocidas.

Aguacioso pescado

Cuando las tenues atmósferas de las noches invernales propician importantes heladas, los aguaciosos (Ammodytidae) se entierran en algunos arenales costeros galaicos en importantes cantidades. Los habitantes de estas zonas, conocedores de esta costumbre, se aprovechan de este recurso estacional con la intención de consumirlos directamente, o bien para usar a estos peces como cebo para piezas mayores.

Pescador y bolo

Para esta poco conocida pesquería se emplean unas herramientas manuales de mango largo, provistas de una hoja metálica similar a las de las hoces para la siega, pero desprovistas de filo. La técnica de manejo, que precisa de un elevado grado de aprendizaje, consiste en arrastrar la herramienta por la arena hasta contactar con el cuerpo de uno de estos alargados peces, para una vez aprisionado entre la hoja y el calzado, apresarlo con la mano.

Pescador de aguacioso

Pescador de aguaciosos

Pescadores de aguaciosos

Pescador 3

Tuve la oportunidad de contemplar a varios de estos pescadores en acción en la desembocadura de la laguna de Baldaio (A Coruña) hace unos días, brindando un curioso espectáculo.

Aguacioso

Los aguaciosos bajo el agua forman nutridos bancos que consumen plancton entre aguas y que durante la noche se entierran en los sedimentos blandos del fondo marino. Estos peces forman parte importante de la dieta de las aves y mamíferos marinos en toda Europa, pero en particular de las grandes colonias de cría del Norte.